Inicio - Estética médica - Estética Vascular

Estética Vascular

Recupera la comodidad y la armonía íntima.

Inicio - Estética médica - Estética Vascular

Estética Vascular

Recupera la comodidad y la armonía íntima.

Se estima que más del 60% de la población adulta sufre insuficiencia venosa crónica, como consecuencia de una insuficiencia de la pared venosa. Suele afectar a las piernas y en su aparición influye la edad, el embarazo, el sobrepeso, el sedentarismo y la genética.

La insuficiencia venosa crónica es progresiva y se manifiesta en forma de antiestéticas venitas que pueden llegar a tener relieve, especialmente en piernas y pies. Conviene que un especialista en flebología las revise con regularidad para que paute medidas de prevención y porque pueden derivar en problemas más serios, como una trombosis venosa profunda.

Cuántos tipos de varices hay

Clasificamos las varices en función de su tamaño:

Cómo se tratan las varices

Hay múltiples alternativas de tratamiento para las varices. En Gournay las tratamos con escleroterapia, un método con un resultado muy eficaz, que consiste en inyectar en la variz un líquido o una espuma, que hace que las paredes se peguen y desaparezca por completo.

Es un tratamiento prácticamente indoloro, que no requiere de anestesia y se realiza en consulta.

¿Te interesa saber más sobre este tratamiento?

Si necesitas más información sobre este tratamiento, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo está a tu disposición para resolver tus dudas.

    Motivo de la consulta

    Preguntas frecuentes sobre la flebología estética

    ¿Cómo se diagnostican los tipos de varices?

    El diagnóstico se hace en consulta con un eco Doppler, con el que el flebólogo estudia el flujo sanguíneo y el estado de la vena safena.

    La escleroterapia se realiza con agujas finísimas, por lo que el pinchazo es apenas perceptible. Sí es probable que note un ligero picor poco después, porque la finalidad del líquido es irritar las paredes venosas para que éstas se contraigan hasta desaparecer.

    No hay un tratamiento definitivo para las varices, que pueden ir apareciendo a lo largo de la vida porque tienen una fuerte carga genética y están asociadas a hábitos. Podemos mitigar y retrasar su aparición con hábitos de vida saludables: evitar tabaco y alcohol, realizar ejercicio con regularidad, evitar presionar la zona (sentarse sobre las piernas, cruzarlas), realizarse masajes a lo largo del día de forma ascendente (del tobillo a la rodilla) o evitar permanecer de pie sin movimiento mucho tiempo.

    En algunos casos, será necesaria una media de compresión hasta el muslo 24h al día durante 3 días, para ejercer presión de forma ininterrumpida en la zona y favorecer el cierre total de la varícula. En los 4 días posteriores al tratamiento se debe evitar los cambios de presión (volar en avión).

    Idealmente en otoño e invierno por la propia comodidad del paciente, que debe llevar medias de compresión de forma ininterrumpida durante tres días, y porque no se debe tomar el sol en los días siguientes al tratamiento.

    Depende de cada paciente, pero normalmente entre 2 y 3 semanas después del tratamiento deberían haber desaparecido. Hay casos en los que no desaparecen por completo porque se ha producido una hiperpigmentación de la piel.